Investigadores españoles han encontrado que la sustitución del acetato por citrato en el baño de diálisis previene la formación de calcificaciones vasculares. El avance, publicado en Scientific Reports, abre una nueva puerta para mejorar la calidad de vida de los pacientes en hemodiálisis.
La Organización Nacional de Trasplantes ha detectado cómo seis enfermos extranjeros obtuvieron un riñón y a otras ocho personas que fueron tratadas con diálisis de forma fraudulenta en la Comunidad de Madrid. Conseguían el derecho a la tarjeta sanitaria simulando un contrato laboral. Estas terapias costaron más de 1,5 millones de euros al sistema sanitario español y suponen un perjuicio para el resto de enfermos en lista de espera.
Un equipo internacional liderado desde Oviedo ha establecido los valores de algunos parámetros sanguíneos con los que han observado una menor mortalidad de los pacientes en hemodiálisis. Cerca de tres millones de personas recibe diálisis en el mundo, de las que 25.000 viven en España. La revista Nephrology Dialysis Transplantation acaba de publicar la investigación.
Esta semana, dos investigaciones actualizan los datos sobre la enfermedad renal crónica y aguda. Mientras que en la primera los científicos alertan de que 2,3 millones de personas mueren prematuramente por no tener acceso a tratamientos renales, en la segunda se asegura que la lesión renal aguda podría erradicarse en 10 años “si tanto los equipos para la diálisis como los suministros están disponibles a bajo coste”.
La experiencia de 30 años observando la función del peritoneo ha permitido extraer importantes conclusiones sobre la viabilidad a largo plazo de la diálisis peritoneal, una técnica que sustituye la actividad de los riñones cuando ya no pueden eliminar las sustancias tóxicas que transporta la sangre.
Se calcula que en España hay actualmente unos 40.000 pacientes con enfermedad renal crónica.
Cuando el riñón no es capaz de limpiar la sangre de sustancias tóxicas, la diálisis peritoneal utiliza el peritoneo (la membrana que cubre el interior de la cavidad abdominal) como filtro. Los líquidos necesarios para hacer este tipo de diálisis contienen glucosa y con el tiempo se pueda crear un ambiente diabetogénico. Un nuevo estudio abre las puertas a la utilización de otros productos menos dañinos.
El Plan de Calidad y Mejora en Diálisis Peritoneal (DP) de la Sociedad Española de Nefrología (SEN) recomienda el uso de indicadores y estándares, pero hasta ahora no se había analizado la evolución y cumplimiento de dichos indicadores en la situación real de las unidades de diálisis, ni se habían creado indicadores específicos sobre este tipo de tratamiento renal.
Un oncogén es un gen normal que, cuando muta, hace que una célula sana se convierta en una célula cancerígena. Un nuevo estudio, liderado por investigadores españoles, revela ahora que la activación del oncogén H-ras causa la fibrosis responsable de que la insuficiencia renal crónica progrese hasta necesitar diálisis o un trasplante.
La malnutrición es un problema frecuente en los pacientes sometidos a diálisis y se asocia a un peor pronóstico tanto en términos de supervivencia como de una mayor frecuencia de complicaciones. Las causas que la provocan son múltiples, pero los expertos señalan que no es una desnutrición simple debida sólo a una falta de ingesta, sino que en ella interviene el hecho de que la enfermedad renal crónica (ERC) y la diálisis se asocian a un mayor catabolismo y desgaste calórico y proteico (wasting protein-caloric). Es decir, los pacientes en diálisis a menudo sufren consumición de las reservas de proteínas, en forma de músculo y calorías, situación que empeora su pronostico.