Un nuevo estudio muestra cómo la utilización de la información eléctrica cardíaca permite monitorizar y predecir la progresión individual de la fibrilación auricular. Esta arritmia afecta a más de 30 millones de personas en todo el mundo; más de 600.000 en España.
La fibrilación ventricular (FV) es un conjunto de contracciones intensas y desordenadas que ocurren en los ventrículos, en la zona inferior del corazón. En el 40 % de paradas respiratorias sufridas fuera de un hospital, se ha comprobado que el primer ritmo cardíaco corresponde a la FV, y la única forma de combatirla es mediante descargas eléctricas proporcionadas por la desfibrilación.