Gracias a una técnica desarrollada hace unos diez años por investigadores españoles, un equipo internacional de científicos ha evaluado el estado y tendencia de la degradación en la que se encuentran los territorios del norte de África. Los resultados demuestran que el 21% de los territorios no desérticos que componen Túnez, Argelia y Marruecos están degradados o muy degradados.
Científicos españoles han liderado un estudio internacional publicado por Science donde se señala que preservar la biodiversidad de las plantas resulta crucial para mitigar los efectos del cambio climático y la desertificación en las zonas áridas. Investigadores de la Universidad Rey Juan Carlos, el Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN, CSIC), la Universidad Pablo de Olavide y la Universidad Politécnica de Madrid han participado en el proyecto.