Investigadores del Instituto de Investigaciones Biomédicas Alberto Sols (CSIC-UAM) han encontrado que una proteína presente en el núcleo de las células progenitoras del sistema nervioso central embrionario forma parte de los mecanismos genéticos por los que estas células se transforman en las neuronas o en los astrocitos que constituyen los dos tipos celulares que componen mayoritariamente el cerebro adulto.
La mayor parte de nuestros órganos consisten en tubos de células epiteliales que encierran un lumen o luz central. Cómo se genera el espacio de este lumen (la morfogénesis del lumen) es una cuestión esencial para la biología del desarrollo y su alteración es causa de patologías humanas importantes como el cáncer.
El crecimiento del cerebro embrionario en etapas tempranas es la línea de investigación que ha unido a dos equipos científicos, uno de la Universidad de Valladolid (UVa) y otro de la Universidad Villanova, en Philadephia (EE UU), para aunar esfuerzos y revisar de manera conjunta el trabajo que ambos grupos han desarrollado durante estos últimos años.
Un estudio llevado a cabo por el grupo de la doctora Isabel Guerrero del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (UAM-CSIC) ha permitido relacionar el metabolismo energético celular con el desarrollo embrionario y la carcinogénesis.