Al envejecer se pierde cierta capacidad de reconocer emociones negativas a través de la expresión facial. En el caso de las personas con alzhéimer, ese deterioro es mucho mayor. Un trabajo demuestra por primera vez que es posible rehabilitar esta capacidad a través de un programa que abre nuevas vías para mejorar la calidad de vida de las personas con demencia.
Diferencias en la prosodia y la acústica casi imperceptibles al oído humano permiten distinguir a las personas con principios de demencia mediante un programa de ordenador. Investigadores de la Universidad de Salamanca han sido pioneros en el desarrollo de esta idea, que han transformado en una ecuación para identificar el problema y que ahora quieren utilizar para construir un dispositivo de alerta ante los primeros indicios de alzhéimer.
El Centro de Referencia Estatal (CRE) de Atención a Personas con Enfermedad de Alzheimer y Otras Demencias, de Salamanca, ha presentado hoy el Programa de Actuación Cognitiva Integral en Demencias (PACID), un conjunto de nuevas terapias cuya eficacia ha sido probada empíricamente para lograr que el deterioro cognitivo de los pacientes que sufren estas enfermedades progrese de forma más lenta.
El diagnóstico precoz de las demencias y enfermedades neurodegnerativas como el Alzheimer podría mejorar con la aplicación de técnicas de imagen como la tomografía por emisión de positrones (o PET, del inglés Positron Emission Tomography), que consiste en obtener imágenes fisiológicas basadas en la detección de radiación por positrones, unas pequeñas partículas emitidas por una sustancia radiactiva que se le administra al paciente.