Un equipo internacional con participación del Instituto de Biología Molecular y Celular de Plantas ha descubierto en el microbioma humano una entidad biológica desconocida a la que han llamado ‘Obelisco’. Se trata de un nuevo tipo de agentes infecciosos más simples que los virus. Se hallan en bacterias de nuestro cuerpo y sus implicaciones para nuestra salud son aún desconocidas.
¿Por qué estos insectos pican más a unas personas que a otras? ¿Qué es lo que más les atrae y cómo nos encuentran? Diferentes equipos científicos han estudiado el comportamiento de estos animales con respecto al olor y el calor corporal humano, e incluso han desarrollado películas protectoras que podrían ahuyentarlos. Los expertos recomiendan usar aceites y jabones de coco, evitar aguas estancadas en los hogares y, en última instancia, recurrir a repelentes registrados.
Dos nuevos trabajos del consorcio Atlas Celular Humano dan nueva información sobre los tipos y características de las células inmunitarias que pueden encontrarse en nuestros órganos, desde las etapas de desarrollo hasta la edad adulta. Estas contribuciones ayudarán a comprender y diagnosticar enfermedades.
Un grupo de investigadores de los yacimientos de la Sierra de Atapuerca –encabezados por Juan Luis Arsuaga, director científico del Museo de la Evolución Humana de Burgos– ha analizado los fósiles de la Sima de los Huesos y propone un modelo de la evolución del cuerpo humano en cuatro grandes fases o diseños anatómico-funcionales.
Investigadores de la Universidad Pública de Navarra han simulado el efecto que tienen los campos electromagnéticos sobre las personas. Su modelo permite caracterizar los fenómenos que se dan en la propagación de determinadas ondas electromagnéticas y conocer si se sobrepasan los niveles perjudiciales para la salud. Los resultados dosimétricos revelan que los sistemas de radiocomunicación no generan valores por encima del límite recomendado.