Un estudio español revela que la actividad del cerebro durante los primeros días de vida es esencial para que las conexiones entre los dos hemisferios se establezcan correctamente. Cux1 y Kv1 son dos proteínas implicadas en este proceso, y su ausencia lleva a un defecto en el cableado semejante a lo que ocurre en enfermedades como el autismo. Según indica el trabajo, en roedores existe un periodo de tiempo tras el nacimiento en el que sería posible recuperar las conexiones perdidas.
Emiliano Bruner del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana ha llegado a esta conclusión en un trabajo sobre las diferencias de género en la forma del puente que comunica los dos hemisferios cerebrales asociadas a variaciones alométricas, publicado en la revista Journal of Anatomy