El movimiento de las placas tectónicas se debe a la subducción o hundimiento de una placa bajo otra por diferencias de densidad, según la teoría más aceptada. Pero según un modelo de investigadoras del Instituto de Ciencias Matemáticas (ICMAT) ese movimiento podría ser espontáneo, originado por la dinámica interna del manto. El nuevo enfoque plantea que la simetría y los cambios bruscos de viscosidad con la temperatura podrían estar influyendo.