Investigadores canadienses han identificado contaminantes emergentes y de larga duración en las orcas, protagonistas de #Cienciaalobestia. Estos compuestos aparecen en productos humanos de uso cotidiano y podrían afectar a la salud de cetáceos en peligro de extinción. Su hallazgo en depredadores superiores también indica que son una amenaza para toda la cadena alimentaria.
Científicos del Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA) han analizado la presencia de contaminantes emergentes en granos de trigo, avena, cebada y arroz. Aunque en concentraciones muy pequeñas, en todas las muestras apareció bisfenol A y nonilfenol, sustancias con potencial actividad como disruptores endocrinos. En algunos cereales también se encontraron restos de ibuprofeno.
Científicos de la Universidad Autónoma de Madrid han logrado eliminar del agua un contaminante emergente usando catalizadores mesoporosos, unos compuestos de óxidos de titanio y hierro que, bajo la acción de la luz, activan potentes procesos de oxidación. El estudio se ha centrado en la eliminación del norfloxacino, un antibiótico indicado para tratar las infecciones urinarias.
Investigadores de las universidades Autónoma y Complutense de Madrid, junto a la Técnica de Darmstadt (Alemania), han logrado sintetizar materiales carbonosos con excelentes propiedades como adsorbentes de fármacos y otros contaminantes emergentes en medios acuosos. En concreto, los han utilizado para adsorber el antiinflamatorio diclofenaco y el antibiótico metronidazol.
Investigadores de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) e IMDEA Agua han comprobado que dos materiales reactivos baratos, el mineral clinoptilolita y la arcilla palygorskita, se pueden usar para retener y eliminar contaminantes emergentes de las aguas. Este método se podría aplicar en pequeñas poblaciones, donde los recursos económicos y técnicos son limitados.
Ingenieros químicos de la Universidad Autónoma de Madrid han desarrollado nuevos fotocatalizadores para eliminar medicamentos y otros contaminantes emergentes del agua utilizando como fuente de energía la radiación solar. Los dispositivos están basados en nanoestructuras con semiconductores y arcilla.
Investigadores de la Universidad Jaume I en Castellón han desarrollado una innovadora técnica para detectar y cuantificar contaminantes en alimentos, principalmente de origen marino. El sistema permite conocer la existencia de retardantes de llama bromados y otros compuestos tóxicos en productos como el atún o las gambas, además de optimizar la monitorización de estas sustancias.
Investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid han combinado un semiconductor de cerio y titanio con una arcilla comercial. El resultado es un material que podría actuar como fotocatalizador en la purificación de aguas, empleando la radiación solar como fuente de energía.
Los retardantes de llama son compuestos químicos que se añaden a telas y plásticos para evitar que se incendien fácilmente, pero pueden llegar a ser tóxicos. Ahora un equipo de investigadores de España y Canadá ha detectado por primera vez algunos de estos contaminantes emergentes en huevos de halcón peregrino (Falco peregrinus) de los dos países.