La miocardiopatía dilatada es una enfermedad en la cual el músculo cardíaco se vuelve débil y alargado. Como resultado, el corazón no puede bombear suficiente sangre al resto del cuerpo. Investigadores españoles han identificado factores genéticos en pacientes con esta patología asociada al consumo excesivo de alcohol. Los autores aseguran que este hallazgo “abre la puerta a analizar la predisposición genética en otras cardiopatías de origen tóxico”.