Investigadores de la Universidad Pompeu Fabra diseñan dispositivos biológicos capaces de responder a varias señales externas, abriendo así la posibilidad de ser utilizados como sensores de biomoléculas o en la generación de sustancias como fármacos u hormonas. De este modo, el nuevo estudio describe cómo evitar los problemas asociados a la creación de circuitos biológicos.