Estos mamíferos tienen una extraordinaria destreza manipulativa y uso de estas herramientas, tal y como concluye una nueva investigación. Es más, uno de los ejemplares estudiados fue capaz de cortar el agua, en lo que parecía un acto de sabotaje.
Un estudio liderado por el CSIC sugiere que esta conducta sexual tiene un papel importante en el mantenimiento de las relaciones sociales y la mitigación de los conflictos. Esta forma de establecer, mantener y aumentar los vínculos entre miembros de un mismo grupo es prevalente en primates.
Un equipo de investigación estadounidense, del Hospital de Rehabilitación Spaulding, ha identificado un aumento de la agresividad canina los días con mayores índices de radiación ultravioleta, ozono y temperaturas, mientras que disminuye con el incremento de precipitaciones.
Un grupo de científicos australianos ha descubierto que una especie concreta de hormigas que habita en la Isla Canguro, Polyrhachis femorata, finge su muerte como estrategia defensiva. Se trata de la primera vez que se tiene constancia de una colonia entera de estos invertebrados adoptando ese comportamiento, según los investigadores.
La Fundación BBVA ha galardonado a las estadounidenses Susan Alberts, Jeanne Altmann y Marlene Zuk, por poner de relieve la importancia evolutiva del comportamiento animal y “la necesidad de incorporar las interacciones sociales a los planes de conservación”, según el jurado de estos galardones en la categoría Ecología y Biología de la Conservación.
Los machos más viejos suelen ser objeto de la caza furtiva. Cuando faltan en el grupo, el resto de machos es más propenso a volverse agresivo, incluso contra objetivos como ganado, vehículos y otras especies. La razón, según un nuevo estudio, es que los ejemplares más experimentados, protagonistas del #Cienciaalobestia, tranquilizan a los machos más jóvenes e inseguros.
En entornos cada vez más urbanizados, las cacatúas australianas han desarrollado un comportamiento único para buscar comida: levantar las tapas de los contenedores. Un equipo de científicos demuestra por primera vez que esta compleja habilidad la han copiado observándose las unas a las otras.
Hasta ahora, diferentes estudios habían observado tendencias egoístas en los córvidos más inteligentes, pero un nuevo trabajo revela más bien lo contrario en varias especies, protagonistas de #Cienciaalobestia. Estas aves son espontáneamente altruistas en beneficio del grupo, sobre todo las que son altamente tolerantes y cooperan para criar.
Un estudio analiza la relación entre tener un carácter agresivo, dominante y egoísta, y alcanzar posiciones laborales de poder. Conductas como la intimidación podrían suponer ventajas; pero quedan canceladas por la poca capacidad de establecer alianzas personales.