Los machos más viejos suelen ser objeto de la caza furtiva. Cuando faltan en el grupo, el resto de machos es más propenso a volverse agresivo, incluso contra objetivos como ganado, vehículos y otras especies. La razón, según un nuevo estudio, es que los ejemplares más experimentados, protagonistas del #Cienciaalobestia, tranquilizan a los machos más jóvenes e inseguros.