Conocer la composición de las comunidades microbianas del suelo mejora las predicciones sobre el efecto del cambio climático. Esta es la principal conclusión de un estudio que vincula las funciones ecosistémicas y la estructura microbiana del suelo a nivel global. Hasta ahora se consideraba que la diversidad de las comunidades microbianas del suelo no afectaba al funcionamiento de los sistemas terrestres.