Una revisión de más de 350 estudios publicados entre 1961 y 2020 revela que el 52 % de las personas se ven afectadas por cefaleas cada año, con casi un 5 % que sufren este malestar durante 15 o más días al mes y un 14 % migrañas. Todos estos trastornos fueron más frecuentes en las mujeres que en los hombres.
Un estudio español confirma que la cefalea está presente en aproximadamente uno de cada cuatro pacientes con coronavirus y sugiere que puede ser consecuencia de la acción del sistema inmunitario ante la infección.
Investigadores españoles han caracterizado cómo es el dolor de cabeza causado por la ingesta de alcohol, una de las principales causas de cefalea. Los resultados sugieren que el alcohol puede desencadenar una cefalea similar a la migraña, incluso en personas sin antecedentes personales de esta.
Investigadores españoles han definido hasta cuatro tipos de dolor de cabeza asociados al coronavirus y atribuidos, entre otros, a la tensión emocional o a la presión de mascarillas y pantallas de protección. Aunque la mayoría desaparecen, en algunos pacientes puede desarrollarse cefalea crónica.
Uno de cada cuatro casos de hemorragia subaracnoidea, una manifestación especialmente grave de patología cerebrovascular, no se diagnostica inicialmente, según un estudio que ha publicado la revista Stroke. Esto influye directamente sobre las posibilidades de recuperación de los pacientes ya que el mal diagnóstico incrementa un 20 % las probabilidades de tener un mal pronóstico.
Un equipo de investigadores ha desarrollado un instrumento de medición que permite valorar el dolor de cabeza y de mandíbula para mejorar su diagnóstico y posterior tratamiento. La UNED ha participado en este estudio junto a otras universidades y al Hospital Universitario La Paz.
Según un estudio, muchos soldados estadounidenses que han experimentado un traumatismo craneal leve o han sido expuestos a una onda explosiva durante sus servicios en Iraq o Afganistán, continúan padeciendo dolores de cabeza cuando regresan a Estados Unidos.