Los resultados obtenidos han diferenciado genéticamente cuatro poblaciones de arrui en África, localizadas en la costa atlántica del Sáhara, el Sáhara central, Túnez y Egipto. Se trata de una un caprino norteafricano en peligro de extinción.
Un estudio internacional señala por primera vez que las excavadoras de la deforestación, y las armas y las trampas de la caza furtiva afectan al 84 % de la superficie terrestre. El sudeste asiático, una de las regiones con mayor biodiversidad del planeta, es la zona con mayor número de especies perjudicadas. Leones africanos, elefantes y tigres son algunas de las especies en peligro de extinción que sufren mayor impacto.
A la caza ilegal, que acecha al rinoceronte de Java, uno de los mamíferos más amenazados del mundo, se unen otros peligros como la actividad volcánica y el riesgo de tsunami en la isla indonesia, según un nuevo estudio. Los científicos proponen establecer nuevas poblaciones de estos animales, protagonistas de #Cienciaalobestia, lejos de las zonas donde pueden ocurrir catástrofes naturales.