La policía de la provincia de Aceh, al noreste de Indonesia, presentó ante los medios de comunicación las pieles y esqueletos de dos tigres jóvenes de Sumatra, una especie en peligro de extinción, y anunció la detención del presunto vendedor de estos restos animales.
Pese a las fuertes multas y a pesar de que su caza está penada con varios años de cárcel, aún continúa la matanza de los tigres de Sumatra, cuya población es de apenas unos 400 ejemplares en la isla indonesia, según la WWF.
Las autoridades indonesias intervinieron al presunto vendedor, que tenía en su poder pieles y esqueletos de dos ejemplares jóvenes, hecho que ha causado consternación en la sociedad indonesia.