Tras siglos de supervivencia, el castaño se enfrenta ahora a dos terribles amenazas: las plagas y el abandono por parte del ser humano, el mismo que hace siglos los trajo a la Península Ibérica y los utilizó para alimentarse de su fruto y utilizar su madera.
El grupo de investigación de árboles del Campus de Lugo tiene completada ya la clasificación y análisis de todas las especies de castaños que existen en España y actualmente está realizando el mismo proceso con los manzanos, perales y vides gallegas. El estudio está en distintas fases y el más avanzado es el de los manzanos.