Juan José López, miembro del Comité Gestor del Área de Nutrición de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), es contrario a las polémicas conclusiones de la guía sobre consumo humano de carne roja y procesada publicada en octubre.
La carne posee un contenido elevado de proteínas de alta calidad que mejoran la función muscular, pero también contiene una cantidad considerable de grasas saturadas y trans, especialmente si es procesada. Un nuevo estudio revela que las personas que consumen habitualmente gran cantidad de esta carne tienen más probabilidades de que su función física empeore.
Desde hace años los nutricionistas reclaman moderación en el consumo de carnes rojas. Sin embargo, no fue hasta ayer cuando la mayoría de los hogares del mundo se llevó las manos a la cabeza ante el anuncio de la OMS de que comer carne roja, en particular la procesada, aumenta el riesgo de sufrir cáncer. Con la ayuda de un experto en alimentación, Sinc intenta esclarecer la información que ha sembrado la polémica.