El 1 de julio de 2006 entraba en vigor el permiso por puntos en nuestro país. Los conductores españoles seguían así los pasos de los franceses y holandeses. Una década después, el número de fallecidos por accidentes de tráfico se ha reducido más del 60%, aunque los accidentes se mantienen y las infracciones siguen presentes. Expertos del sector, asociaciones de víctimas y administraciones públicas coinciden en que el permiso es una herramienta más para luchar contra las muertes en el asfalto y urgen a que se adapte a la sociedad de hoy.