La campaña de excavación en la Cova de les Teixoneres ha permitido recuperar dos fragmentos de cráneo de un neandertal juvenil de 52.000 años de antigüedad. Con estos restos son al menos cuatro los individuos de distintas edades recuperados en el yacimiento. Los estudios efectuados hasta ahora apuntan a que los cadáveres fueron procesados y posiblemente consumidos por sus congéneres.
Para devorar los cadáveres de otros animales, los osos pardos usan sus garras delanteras para acceder a las vísceras. Un equipo de investigadores ha comparado los datos arqueológicos relacionados con los osos de las cavernas, con los procedentes de observaciones de osos en el Pirineo sobre este comportamiento.
La fabricación sistemática de cráneos copa fue un ritual que se extendió desde finales del Paleolítico, hace 20.000 años, a la edad del Bronce, hace unos 4.000 años. Así lo revela el estudio de las marcas de carnicería sobre fósiles de Atapuerca y de otros yacimientos europeos. La extracción del cuero cabelludo y de la carne fue meticulosa y destinada a limpiar esta parte del cuerpo con el fin de elaborar cuencos.
Un estudio demuestra que la antropofagia era una estrategia de alto beneficio con bajo coste hace un millón de años en Atapuerca. Los humanos fueron consumidos en una proporción mucho mayor de lo esperable.
Restos de huesos humanos grabados procedentes de Gough's Cave. / Bello et al (2017)
Como alternativa al uso de pesticidas y otras sustancia, algunos insectos se utilizan como enemigos naturales para luchar contra las plagas que afectan a los cultivos de tomates y pimientos. Un estudio demuestra que introducirlos antes de que la plaga infeste el cultivo es la opción más efectiva porque al no tener alimento natural, los insectos buscan nuevas vías y se comen entre sí, lo que mejora su rendimiento.
Una investigación, en la que ha participado el Institut Català de Paleoecologia Humana i Evolució Social, ha identificado un caso de canibalismo ritual de hace sobre 14.500 años, en la cueva de Gough (Reino Unido). Los homínidos que vivían en dicha cavidad utilizaron, además, los cráneos como cuencos, probablemente dentro de un uso simbólico de los cuerpos.
Los neandertales de la región francesa de Poitou-Charentes cortaron, golpearon y fracturaron los huesos de sus congéneres recién fallecidos. Así lo revelan los restos fósiles de dos adultos y un niño hallados en el yacimiento de Marillac. Estas manipulaciones se han observado en otros yacimientos neandertales, pero los científicos aún desconocen si lo hacían por razones alimentarias o ceremoniales.
El cuidado parental sobre la puesta de huevos tiene un efecto positivo sobre el desarrollo embrionario en el blenio de río (Salaria fluviatilis), según revela un artículo publicado en la revista Animal Biology y liderado por científicos del departamento de biología animal de la Universidad de Barcelona.
En las Islas Cíes (Galicia) se ha observado y grabado por primera vez en la naturaleza el canibalismo del pulpo. Este es uno de los trabajos realizados por un equipo de investigación del Instituto de Investigaciones Marinas (IIM) y del Instituto de Estudios Avanzados del Mediterráneo (IMEDEA), que ha localizado además en el Parque Nacional de las Islas Atlánticas de Galicia las zonas de puesta de pulpo y sepia, y logrado lo propio para el calamar en el Parque Nacional de Cabrera.