La mala –o buena– onda no es sólo una expresión. La electricidad que circula por las redes de suministro puede incorporar ciertas alteraciones que pueden producir incrementos del consumo, fallos de funcionamiento y ocasionar “multas” a las empresas que vuelcan “mala onda” en la red eléctrica. Un grupo de investigadores asturianos desarrolla un dispositivo que permita localizar y poner remedio de forma más rápida y sencilla a estos problemas, que generan grandes pérdidas económicas.