Científicos españoles han estimado por primera vez la capacidad de carga de los carnívoros en los ecosistemas del Pleistoceno europeo, y cómo las peculiares condiciones ecológicas de estas comunidades de seres vivos pudieron suponer ventajas significativas para los primeros habitantes del continente. El estudio está liderado por dos investigadores del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana de Burgos.
El análisis de 897 ejemplares de diversas especies de animales confirma con datos contrastados la creencia popular de que el pez grande se come al chico. El estudio de la Universidad de Oviedo, publicado en la revista Ecology, concluye que en el gran valle submarino asturiano los depredadores pesan entre 1.000 y 4.000 veces más que sus presas.
Un estudio, publicado en Ecology Letters, muestra cómo se recupera un arrecife de coral a lo largo de diez años tras un evento de mortalidad en masa. El análisis demuestra que la probabilidad de extinción de los peces de altos niveles tróficos, lo que comen otros peces, es cuatro veces mayor que la de los peces que se alimentan de algas y que están en niveles más bajos de la cadena trófica. El trabajo permitirá predecir la recuperación de los ecosistemas tras perturbaciones de todo tipo.