Cuando en el año 2000 murió el último ejemplar de bucardo (Caprapyrenaica pyrenaica), el Gobierno español declaró extinguida la subespecie. Desde entonces, un equipo internacional de científicos intenta clonar al animal para evitar su total desaparición. Con un intento fallido a sus espaldas, José Folch, coordinador del proyecto, no pierde la esperanza.