Utilizando nanocristales de sulfuro de bismuto y plata e induciendo el desorden en los cationes, investigadores de España y Reino Unido han desarrollado una nueva técnica para fabricar células solares inorgánicas ultrafinas que logra una eficiencia de conversión de energía sin precedentes.
Investigadores de la Universitat Jaume I, en Castellón, han diseñado un nuevo interruptor que podría ayudar a mejorar la eficiencia de las células solares y los leds. Se basa en materiales de perovskita, un mineral de bajo coste que combina cuatro propiedades: conductividad eléctrica, conductividad iónica y una excelente absorción y emisión de luz.
Científicos de la Universidad Politécnica de Madrid y del Consejo Superior de Investigaciones Científicas han desarrollado un método basado en técnicas de inteligencia artificial que permite tener en cuenta las variaciones atmosféricas en el diseño de células solares para producir más energía. El estudio permite encontrar en unas pocas horas de cálculo el diseño óptimo de panel solar multiunión para cada localización.
La absorción de oxígeno en las células solares orgánicas induce la disminución de la corriente y aumenta la resistencia eléctrica. Por su parte, el agua provoca la aparición de barreras energéticas en estos dispositivos. Investigadores de la Universidad Rey Juan Carlos lo han comprobado tras analizar el impacto de la exposición a diferentes condiciones atmosféricas. Los resultados proporcionan datos relevantes para el diseño y la fabricación de nuevas células con técnicas de bajo coste.
Investigadores de la Universidad de Córdoba han conseguido estabilizar durante mil horas las células solares de perovskita, un material fotovoltaico, mediante la incorporación de un catión: el guanidinio. El avance supone cuatro años de vida útil para este tipo de células, más baratas e igual de eficientes que las anteriores basadas en silicio.
Una técnica sencilla inspirada en las mariposas negras podrá servir para mejorar la eficacia de absorción de las células solares hasta en un 200%. Científicos de EE UU y Alemania han descubierto que las alas de estos lepidópteros están cubiertas por escamas capaces de cosechar la luz solar desde una gran variedad de ángulos y longitudes de onda.
Investigadores de la Universidad de Jaen han participado en el avance tecnológico de doblar el nivel de concentración.de la luz solar en sistemas de muy alta concentración fotovoltaica, mediante el desarrollo de nuevos dispositivos ópticos. En 2013 los equipos comerciales la concentraban 500 veces con células de tamaño de 1x1 cm. Hoy se consigue una concentración a 1.000 veces con células a 0,5 x 0,5 cm. El objetivo es abaratar el coste de la energía fotovoltaica.
Investigadores de las universidades de Yale, Illinois y Rey Juan Carlos han diseñado nuevos dispositivos de indio, galio y aluminio que serán esenciales para conseguir células solares con más del 50% de eficiencia. Ese avance será clave para el futuro desarrollo y despliegue de la energía solar fotovoltaica de concentración.
Investigadores de la Universidad Jaume I y otros centros europeos han desarrollado una célula fotovoltaica orgánica que se puede imprimir, por lo que presenta una gran versatilidad para su aplicación industrial. El dispositivo se ha creado dentro del proyecto Sunflower, con el que se ha avanzado en la fabricación industrial de células solares más eficientes y económicas gracias al uso de disolventes no halogenados que evitan la contaminación.
Investigadores del Instituto de Ciencias Fotónicas de Barcelona han desarrollado células solares semitransparentes basadas en nanocristales de plata, bismuto y azufre, elementos no tóxicos y abundantes. Sus resultados ofrecen una eficiencia de conversión de energía del 6,3%, un valor parecido al que consiguen las tecnologías fotovoltaicas de células solares ultrafinas de alto rendimiento.