El nuevo prototipo de chip, desarrollado por investigadores de IBM Research en EE UU, combina la computación y la memoria para procesar datos de manera eficiente con menor consumo energético.
Se publica por primera vez Principia de Isaac Newton. / Wearbeard
El cerebro humano está constantemente procesando datos para realizar valoraciones estadísticas. Según un estudio de neurocientíficos de EE UU, la sensación humana de confianza, considerada como subjetiva, se basa en cálculos objetivos similares a los que realiza un ordenador.
Es inevitable que las pinturas expuestas a la luz natural envejezcan, pero gracias a un nuevo modelo de cálculo se puede minimizar su deterioro. Este sistema, diseñado por investigadores de la Universidad Complutense de Madrid y otras instituciones españolas, ha demostrado su efectividad en una exposición ubicada en el claustro del Monasterio de Santa María de El Paular (Madrid).
Un trabajo de profesores de la Universidad Juan Carlos I y del MIT ha logrado estimar y predecir con mayor precisión la distribución de velocidad del viento, utilizando menos datos que los modelos habituales del sector eólico. El sistema será de gran utilidad a la hora de decidir donde se instala un parque de aerogeneradores, según los expertos.
¿Cuántos árboles hay en la Tierra? La respuesta podría ser difícil de imaginar, sin embargo, un equipo de investigación de más de 15 países y liderado por EE UU ha estimado la cifra en tres billones de árboles. A pesar de esta aparente gran cantidad, el número total de árboles ha disminuido en un 46% desde el inicio de la civilización humana y la tasa de pérdida de masa forestal debido a la deforestación y la actividad humana es de 15.000 millones de árboles cada año.
Un estudio con participación española ha desarrollado un sistema que, gracias a un nuevo método de cálculo, tarda solo 15 minutos en registrar las variaciones en la corteza terrestre y estimar dónde se va a producir la erupción de un volcán. El modelo ha sido probado ya con los datos del estallido del Etna (Italia) en 2008 y podría ayudar a la toma rápida de decisiones en situaciones de crisis.
Leibniz dibujó por primera vez el símbolo ∫ de la integral. / Wearbeard
Cuando usamos un programa informático no nos cuestionamos si hará bien los cálculos o si sus respuestas serán correctas. Damos por hecho que funcionan, porque de otra forma sería imposible fiarse de resultados tan importantes como los de una tomografía (escáner médico) o tan cotidianos como la reserva de un viaje por Internet. El proyecto europeo ForMath estudia, precisamente, el correcto funcionamiento de los programas de ordenador.