El estudio de un enterramiento neolítico burgalés ha desvelado las costumbres funerarias de una comunidad que habitó la zona hace 3.700 años. Unos 47 adultos y adolescentes fueron sepultados en el mismo lugar durante cien años. Los análisis de ADN indican que estos individuos eran parientes.
Una de las cuestiones de los yacimientos de Atapuerca que genera más debate científico es la datación de los estratos donde se hallan los fósiles. Por ello, investigadores del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana –entre otros– se afanan en ajustar las fechas. Un estudio publicado por el Journal of Archaeological Science ha precisado que el sedimento de la Gran Dolina donde se hallaron en 1994 los primeros restos de Homo antecessor tiene una antigüedad de 900.000 años.
Eudald Carbonell, codirector de Atapuerca, y la arqueóloga Aurora Martín observan la exposición.
Un artículo publicado en la revista American Journal of Physical Anthropology describe por primera vez la geometría del hueso frontal en el género humano y cuantifica la forma de la curva de dicho hueso en poblaciones modernas y extintas para constatar que los primeros individuos de Homo sapiens ya tenían una forma de la frente parecida a la de los humanos actuales.
El Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana y la Diputación de Burgos colaboran para que la Sierra de la Demanda sea declarada Geoparque Europeo por la UNESCO, un proyecto conjunto que incluye los yacimientos de la Sierra de Atapuerca y el Camino de Santiago.
La reconstrucción de 27 huesos completos de extremidades humanas encontrados en Atapuerca (Burgos) ha servido para determinar la estatura de varias especies del Pleistoceno. Homo heilderbergensis, como los neandertales, tenía una altura similar a la de las actuales poblaciones mediterráneas.
Un equipo de investigadores del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH) presenta, a través del método de Resonancia Paramagnética Electrónica (ESR), las primeras dataciones absolutas de los yacimientos arqueo-paleontológicos de Fuente Nueva 3 y Barranco León, situados en la población granadina de Orce, donde se hallaron dientes fósiles del Pleistoceno inferior (hace entre 2,6 y 0,8 millones de años).
El Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH) y la Universidad de Tel Aviv sientan las bases para a llevar a cabo proyectos de investigación conjunta de los restos fósiles hallados en la cueva de Qesem, entre otros yacimientos israelíes, para profundizar en el estudio del Homo sapiens y su lugar de origen.
Investigadores del CENIEH forman parte del equipo liderado por la Universidad de Leiden que acaba de publicar un trabajo que adelanta su uso a la misma época en la que lo hacían los ancestros de los humanos modernos en África.
Un estudio de los más de 500 dientes fósiles del yacimiento de la Sima de los Huesos de la Sierra de Atapuerca, publicado en la revista Journal of Human Evolution por científicos del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana, revela que los homínidos hallados en el yacimiento burgalés podrían ser una especie diferente pero próxima al Homo neanderthalensis.