La capacidad para calentar internamente todo el cuerpo es lo que distingue a mamíferos y aves de los peces. Hasta ahora, solo algunos depredadores, como el atún, habían demostrado la capacidad de calentar ciertos músculos y órganos durante la persecución de sus presas, pero tenían que volver a la superficie para aumentar la temperatura del resto de su organismo. Un nuevo estudio revela que el pez luna real genera calor en su interior para calentar todo su cuerpo de manera continuada, lo que le permite desplazarse de manera eficaz por aguas frías y profundas.
El pez elefante (Gnathonemus petersi), pariente de los tiburones, muestra aspectos fundamentales sobre el árbol evolutivo.