Investigadores de la Universidad de Huelva han participado en un estudio que confirma las propiedades purificadoras de las microalgas para que el biogás que se obtiene del tratamiento de residuos de la industria pueda utilizarse en vehículos y hogares. Hasta el momento, el gas que se consigue por este método puede usarse en la producción de energía, pero el alto contenido en dióxido de carbono impide su aplicación en otros ámbitos.
Investigadores de AINIA centro tecnológico han desarrollado un proceso para aumentar la degradación de la materia orgánica e incrementar la generación de biogás de hidrógeno y metano con mayor poder calórico. El avance se ha producido a escala piloto, pero está orientado a mejorar la eficiencia energética de las plantas de biogás agroindustrial.
Investigadores españoles lideran el proyecto europeo HYSOL, que planea integrar el biometano en una planta termosolar de concentración, de momento preindustrial. Se va a construir en Castilla-La Mancha con el objetivo de aumentar la eficiencia y capacidad de producción de este tipo de plantas, así como reducir su huella de carbono.