Científicos de la Universidad Autónoma de Madrid han aprovechado procesos de carbonización hidrotermal para transformar residuos orgánicos en un material carbonoso, estable e inocuo con características adecuadas para su uso como biocombustible.
Un consorcio de investigación, del que forman parte la Universidad Politécnica de Madrid, propone una nueva metodología para evaluar y controlar la calidad de los productos agroalimetarios y de los biocombustibles. Un innovador espectrómetro portátil basado en tecnología infrarroja está detrás del avance.
Las bacterias polares logran sobrevivir en condiciones de frío extremo, con poca agua líquida y una alta radiación ultravioleta. Lo consiguen gracias a unas moléculas llamadas biosurfactantes, que les ayudan a metabolizar su alimento y que podrían servir para producir detergentes ‘verdes’ y biocombustibles, según un estudio de investigadores alemanes.
Investigadores de la Universidad Nacional de Educación a Distancia y el CSIC han demostrado la utilidad de algunos materiales de carbono en la deshidrogenación del bioetanol, un tipo de biocombustible. En concreto, han comprobado que el grafeno y el grafito proporcionan mejores resultados que el sílice convencional.
Investigadores de la Universidad de Jaén han logrado aumentar en un 30% la producción del etanol obtenido a partir de restos de poda de olivo. La mejora del proceso de producción se ha conseguido gracias a la participación del microorganismo E. coli, capaz de convertir en biocombustible los distintos tipos de azúcares contenidos en los residuos agrícolas.
Investigadores de AINIA centro tecnológico han desarrollado un proceso para aumentar la degradación de la materia orgánica e incrementar la generación de biogás de hidrógeno y metano con mayor poder calórico. El avance se ha producido a escala piloto, pero está orientado a mejorar la eficiencia energética de las plantas de biogás agroindustrial.
Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid y de la Universidad Miguel Hernández de Elche han conseguido incrementar la producción de biomasa utilizando lodos de depuradora como fertilizante de cultivos energéticos. En concreto han demostrado su eficacia en cosechas de cynara, un tipo de cardo.
Un automóvil de gasolina funciona mejor con una mezcla de hasta un 20% de etanol sin tener que modificar el diseño del motor, según un estudio de investigadores de la Universidad de Salamanca. El equipo realiza simulaciones por ordenador que ayudan a analizar el comportamiento de los motores de combustión y, en este caso, han logrado ratificar lo que apuntan los modelos experimentales.
Investigadores de Universidad Pública de Navarra han demostrado por primera vez que las tiorredoxinas, unas proteínas del tabaco, ayudan a aumentar el almidón y los azúcares de esta planta si se modifica genéticamente, por lo que se podría utilizar para fabricar bioetanol. Tambien han comprobado la viabilidad del tabaco como herramienta biotecnológica para producir proteínas como la albúmina humana.
Las tierras inadecuadas para la siembra de alimentos podrían ser lugares apropiados para la producción de cultivos con los que obtener biocombustibles, según un estudio de un equipo internacional de científicos que publica la revista Nature.