Miles de muestras de ADN de la extraordinaria riqueza biológica de este archipiélago, desde las formas de vida más grandes hasta las más microscópicas, se almacenan ultracongeladas en el Centro de Ciencia de Galápagos. Además, con el proyecto Barcode (código de barras), sus investigadores crearán una base de datos genética de esta gran biodiversidad.
El Banco Nacional de ADN nació hace diez años. Después de procesar más de 100.000 muestras de 37.000 donantes voluntarios con las que se han desarrollo grandes proyectos de investigación biomédica, este aniversario coincide con el inminente traslado a una nueva sede que ampliará las posibilidades de esta infraestructura científica, convertida en referencia entre los biobancos nacionales e internacionales.
Se trata de una colección de ADN de 489 muestras humanas, procedentes de las necrópolis romanas de Tarragona entre los siglos III y VI para estudiar la causa genética de la diabetes. Este proyecto tiene grandes posibilidades de aplicación biomédica, como el conocimiento del impacto de las migraciones en el desarrollo de nuevas enfermedades.
Una moderna infraestructura, gestionada por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas a través del Instituto de Investigaciones Marinasy –cuyo desarrollo se hizo junto con la empresa Comercial Hospitalaria Grupo3 S.L.– recoge, almacena y distribuye muestras de parásitos y datos asociados en especies marinas de interés comercial.
En estas entidades bancarias se guarda algo más precioso que el dinero. Se almacena la información indispensable para luchar contra todo tipo de enfermedades. Ese es el objetivo principal de los biobancos españoles, que almacenan y ponen a disposición de la comunidad científica muestras biológicas humanas de calidad. Además, desde el pasado 18 de noviembre, estrenan normativa reguladora.