En radioastronomía se utilizan amplificadores que mejoran la recepción de las débiles señales de la radiación electromagnética de los cuerpos celestes. Hasta ahora se pensaba que cuanta más baja era la temperatura de estos dispositivos, más limpia era dicha señal, pero un estudio de científicos suecos, estadounidenses y españoles ha revelado que esa mejora tiene un límite a temperaturas extremadamente bajas.
Científicos de centros de investigación de Zaragoza y Barcelona han encontrado una molécula magnética que se puede fijar al silicio u otro material manteniendo sus propiedades magnéticas y de refrigeración a bajas temperaturas. El hallazgo, que publica la revista Advanced Materials, puede ayudar al desarrollo de microchips 'criogénicos' que sustituyan a los grandes equipos de refrigeración, como los que se usan en el espacio.