Un equipo científico de la Estación Biológica de Doñana del CSIC ha constatado que los murciélagos nóctulos grandes, una de las especies más amenazadas de Europa, no cambian de refugio ante el riesgo de depredación. El aumento de estas muertes podría estar relacionado con la falta de refugios alternativos debido a la pérdida de hábitat y a la falta de lugares de cría por causa de la actividad humana.
Se hallaron cerca de 4.000 placas de pizarra como esta pertenecientes a la Edad del Cobre en yacimientos del suroeste de la Península. Un estudio liderado por investigadores del CSIC acaba de determinar que no eran rituales. El equipo comparó las figuras con dibujos actuales realizados por niños y encontró numerosas semejanzas.
Se acaba de describir una nueva especie de estas aves de rapiña, protagonista de #Cienciaalobestia, en África Central. Se avistó por primera vez en 2016, aunque las sospechas de su existencia se remontaban a 1998 y los testimonios de la población local sugerían otra fecha incluso anterior: 1928.
Según el programa Noctua, de la organización conservacionista SEO/BirdLife, la población de lechuzas ha descendido un 13% desde 2005. El trabajo, realizado por 450 voluntarios, revela que en la mayoría del territorio español, exceptuando Castellón y Cataluña, el número de estas rapaces ha disminuido. Además, han estudiado a otras especies asociadas, como grillos y grillotopos que son la base de la dieta de estas aves, y han observado también un descenso de estos insectos en el país.