La Organización Mundial de la Salud ha indicado que aditivos como el aspartamo, la sacarina o la estevia no son efectivos en la reducción de la grasa corporal a largo plazo. Además pueden tener efectos indeseados si se usan por mucho tiempo, como el aumento del riesgo de diabetes de tipo 2, de enfermedades cardiovasculares y de mortalidad en adultos.
Dos nuevos estudios de la Organización Mundial de la Salud muestran que una alta proporción de alimentos infantiles se comercializan de forma incorrecta como ‘adecuados’ para niños menores de seis meses. Muchos de ellos contienen niveles inapropiadamente altos de azúcar.
Hace unos días, la Organización Mundial de la Salud instaba a los gobiernos a fijar un impuesto para las bebidas azucaradas, una medida considerada exagerada por algunos sectores. Aunque hay que diferenciar entre consumo esporádico y abuso, lo cierto es que, en las dos últimas décadas, la epidemia mundial de la obesidad ha propiciado el incremento de enfermedades metabólicas y el aumento de factores de riesgo para enfermedades cardiovasculares. Numerosos estudios han demostrado que si aumenta el precio de las bebidas, disminuye su ingesta.
El centro tecnológico Tecnalia y el grupo de inversión Kereon Partners han constituido Biosyncaucho, una nueva empresa cuyo obejtivo será la produción de caucho biológico. La nueva firma basará su actividad en una tecnología patentada por Tecnalia que ha logrado crear caucho a partir de biomasa de azúcares no alimentarios.
Los compuestos que surgen de la unión de la glucosamina, un tipo de azúcar, con nanopartículas conocidas como fulerenos, populares por su forma de balón de fútbol, ayudan a reducir el daño celular y la inflamación que se producen tras un ictus o accidente cerebrovascular. Lo ha comprobado en ratones un equipo del Instituto Max Planck en Alemania, que también espera que se pueda utilizar en humanos.