Investigadores españoles han confirmado en ratones que una vida saludable reduce la propensión a ingerir alimentos excesivamente dulces o drogas, en grandes cantidades y en un corto período de tiempo. El estudio apunta que impedir estos trastornos por atracón previene futuras adicciones y recomienda fomentar el juego, la interacción social y el ejercicio físico desde la infancia.
Ratones alimentados con una dieta rica en grasas o chocolate muestran comportamientos anormales como el picoteo, los atracones y alteraciones en sus patrones de alimentación, según una nueva investigación de científicos del Centro de Regulación Genómica y la Universidad Pompeu Fabra. Un problema importante en el tratamiento de la obesidad es la alta tasa de recaídas a los hábitos anteriores después de mantener durante un tiempo una dieta equilibrada.
Beber alcohol no es un hábito saludable en ningún caso. Numerosos estudios ya han vinculado su consumo intensivo con déficits neurocognitivos, rendimiento académico deficiente y comportamiento sexual de riesgo. Ahora, investigadores españoles han encontrado cambios en la actividad cerebral en los estudiantes universitarios que beben de forma compulsiva, lo que puede ser un marcador temprano de daño cerebral.
Un estudio de la Universidad de Almería demuestra, en ratones, la participación de la molécula orexina en la ingesta excesiva e intermitente de azúcares, conocido como modelo de consumo en atracón, una forma de comer que puede desarrollar trastornos alimentarios como la bulimia.