Existe un consenso generalizado de que hace unos 66 millones de años un asteroide colisionó con la Tierra y provocó una extinción masiva que hizo desaparecer a los dinosaurios. Las mediciones de la actividad volcánica –las más precisas realizadas hasta la fecha– demuestran ahora que este impacto desencadenó mayores erupciones en los 50.000 años posteriores que impidieron que la fauna se recuperara.
Un equipo internacional de 41 científicos, en el que participa la Universidad de Zaragoza (UNIZAR), confirma que la extinción masiva producida hace 65,5 millones de años, que acabó con la era de los dinosaurios, fue provocada por el impacto de un asteroide de 12 kilómetros de diámetro en la Península de Yucatán (México). El estudio aporta nuevas evidencias geológicas que fortalecen esta hipótesis.