Hasta la fecha, los científicos no habían podido obtener plantas más resistentes a la sequía sin afectar su crecimiento. Ahora, un equipo liderado por el Centro de Investigación en Agrigenómica ha superado este obstáculo alterando de manera muy específica en las plantas la señalización por hormonas esteroideas.
Un grupo de científicos del Centro Nacional de Biotecnología ha descubierto una proteína que actúa como un sensor de fosfato en plantas. Según explica Javier Paz-Ares, que lidera este estudio, habrá que tener en cuenta esta proteína a la hora de desarrollar una agricultura más sostenible.
Durante la llamada revolución verde de los años 60, un movimiento que cambió las prácticas agrarias en muchas explotaciones de todo el mundo, se aplicaron técnicas de mejora genética para obtener variedades de cereales de talla reducida, más resistentes y productivos. Algunas mutaciones similares a las que se obtuvieron artificialmente durante dicha revolución también se transmiten de manera natural en poblaciones de la planta Arabidopsis thaliana, según un artículo publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences.
Una investigación internacional, con participación de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), ha identificado en la especie vegetal modelo Arabidopsis thaliana uno de los genes denominados FANCM, que resulta clave en el proceso biológico de la meiosis, es decir, en la división celular especializada para el mantenimiento del número de cromosomas en las especies con reproducción sexual. El trabajo supone una mejora sustancial en las posibilidades de selección en especies vegetales de interés agronómico.
La actina es una proteína que forma el citoesqueleto de las células, y que participa en multitud de procesos celulares. El grupo de Antonio Leyva del Centro Nacional de Biotecnología (CNB) demuestra en la revista Developmental Cell que esta proteína es suficiente para alterar la expresión de los genes.
La prestigiosa revista científica Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS) acaba de publicar un artículo de un grupo de investigación del Centro Hispanoluso de Investigaciones Agrarias (Ciale) de la Universidad de Salamanca en el que se revelan importantes aspectos del papel del óxido nítrico (NO) en el crecimiento y desarrollo de las plantas. Los investigadores han descubierto que esta molécula gaseosa, que prolifera en situaciones de estrés para los vegetales, detiene el crecimiento de la raíz y, por lo tanto, el desarrollo de toda la planta si está presente en cantidades excesivas. Este hallazgo puede tener importantes implicaciones para la agricultura.
Por qué las plantas pierden sus hojas con la edad