Investigadores del CSIC demuestran que el uso combinado de compost de los residuos obtenidos de la molturación de la aceituna (alpeorujo) y estiércol mejoran las propiedades de los suelos agrícolas con alto contenido en sales. La mejora es de especial interés para suelos regados con aguas de baja calidad en zonas con lluvias escasas, como el área Mediterránea. El cultivo de acelgas y col es el más recomendable para estos suelos, por su tolerancia a la salinidad.