Este antibiótico, de aplicación sobre todo en hospitales, es la segunda causa de reacción adversa a medicamentos por detrás de las penicilinas. El hallazgo ha sido resultado de más de ocho años de estudio y colaboración entre la Universidad de Málaga y el Hospital Carlos Haya.
Investigadores del Instituto de Bioingeniería de Catalunya (IBEC), del Instituto de Investigación Biomédica (IRB Barcelona) y de la Universidad de Barcelona (UB), han descubierto la estrategia que han adoptado las enterobacterias para facilitar la incorporación y la regulación de genes que les otorgan resistencia y virulencia. El trabajo, publicado recientemente en PLoS Genetics, abre la puerta a la generación de nuevos fármacos que permita tratar en el futuro infecciones causadas por variantes multiresistentes de patógenos como Escherichia coli, Salmonella o Shigella.