La alergia a los frutos secos es uno de los problemas alimentarios más frecuentes y sus síntomas pueden aparecer segundos después de su ingesta. Un equipo de investigación en el que participa la Universidad Complutense de Madrid ha diseñado un sistema de detección por Reacción en Cadena de la Polimerasa (PCR) que identifica concentraciones de anacardo de hasta 10 miligramos por kilo de alimento, incluso en condiciones de procesado extremas.