Para conocer la salud ambiental de las lagunas costeras del litoral de Túnez, un equipo de científicos españoles, tunecinos y portugueses utilizó la almeja fina como bioindicador. Los resultados muestran que las almejas con mayores niveles de metales pesados provenían de las lagunas con la temperatura del agua caliente, donde se llevan a cabo actividades pesqueras y cultivos intensivos de almejas para consumo humano.
Un estudio genético elaborado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas ha desvelado que las poblaciones de almeja fina (Ruditapes decussatus) se dividen en tres razas diferentes, repartidas respectivamente por la costa del Atlántico europea, la costa del Mediterráneo Occidental y de Túnez y las costas de los mares Adriático y Egeo.
La acidificación oceánica puede alterar la viabilidad de la almeja fina mientras en el mejillón resulta positivo para su crecimiento, según un estudio del Consejo Superior de Investigaciones Científicas.
La almeja de río (Margaritifera auricularia) está en peligro de extinción en España. Para promover medidas y acciones para disminuir el riesgo y controlar sus amenazas, el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino (MARM) ha presentado hoy la Estrategia para la conservación de la almeja de río en España que recoge las líneas básicas de actuación para una conservación a largo plazo.