La reacción explosiva que se produce cuando se vierten gotas de algún metal alcalino, como el sodio o el potasio, sobre agua líquida es una de las más llamativas que los profesores de química enseñan a sus alumnos. Investigadores checos y alemanes han grabado con todo detalle el proceso y han detectado que se generan unas puntas metálicas sobre la superficie de contacto, lo que facilita la reacción. Las simulaciones por ordenador también revelan que una liberación inicial de electrones parece ser el gatillo que dispara la explosión.