Una investigación internacional realizada en 652 ciudades, 45 españolas, refleja la relación entre la contaminación del aire urbano y el riesgo de mortalidad. Un aumento diario de 10 microgramos por metro cúbico en partículas en suspensión en el aire, emitidas sobre todo por los tubos de escape de los vehículos, se asocia con un aumento en la mortalidad de un 0,44 % y 0,68 %