Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid y otros centros europeos han desarrollado una metodología 100% renovable para la irrigación agrícola basada en sistemas de bombeo fotovoltaico. No consume electricidad convencional y ahorra un 30% de agua.
Esta tecnología permite obtener imágenes de alta resolución capaces de generar modelos digitales que reducen las imprecisiones en el seguimiento y análisis de determinadas zonas de especial interés ecológico.
Para mejorar el rendimiento de los cultivos, una de las vías de trabajo de los investigadores actuales es la mejora genética. Este sistema permite, apoyándose en la tecnología actual, desarrollar nuevas variedades de plantas que se adapten a los cambios del entorno o a la evolución del gusto de los consumidores, entre otros aspectos. Juan José Ferreira Fernández, responsable del Programa Genética Vegetal del SERIDA, explica en qué consiste su trabajo y los avances que aporta la conservación y utilización de las variedades locales. Entre sus logros se encuentran el desarrollo de variedades de judía común resistentes a enfermedades y de cultivo más sencillo, así como la conservación y recuperación de variedades locales en diferentes especies.
En la imagen, Juan José Ferreira Fernández, en uno de los laboratorios del SERIDA, junto a su equipo de investigación. Imagen cedida por Ferreira.