Un equipo de investigación español desvela cómo las células grasas, llamadas adipocitos, logran expandirse de forma segura para almacenar grasa y evitar daños en el cuerpo. Este avance abre la puerta a nuevas soluciones para tratar problemas como la obesidad y otras enfermedades metabólicas relacionadas con el exceso de grasa.
Investigadores españoles han identificado cambios epigenéticos y un aumento del factor de transcripción TBX15 en las células precursoras de los adipocitos como uno de los desencadenantes del comportamiento anormal de las células grasas. El aumento de dicho factor en el tejido adiposo de pacientes obesos provoca una alteración de la red mitocondrial, produciendo cambios en forma y en número.
El resveratrol y la quercetina, moléculas presentes de forma natural en numerosos alimentos y bebidas de origen vegetal como la uva, el vino, la cebolla, y la manzana, entre otros, han demostrado, además de otros efectos beneficiosos para la salud, cierta capacidad para reducir la grasa corporal. Los experimentos realizados a un grupo de ratas alimentadas con dieta rica en grasa y azúcar demuestran que la administración de una combinación de estos dos compuestos induce un efecto del tejido adiposo blanco que contribuye a la reducción de peso.
Los adipocitos son células especializadas en almacenar energía en forma de grasa.
Un equipo de investigación muestra, en las páginas Nutrition and Metabolism, un extracto de té blanco inhibe de forma eficaz la generación de nuevos adipocitos y estimula la movilización de la grasa en los adipocitos maduros.
El té blanco, una fuente natural de sustancias adelgazantes