El cambio climático está alterando los ecosistemas de la Tierra de múltiples maneras, con consecuencias a menudo dramáticas. Muchas plantas y animales ya están afectados. Un estudio en lacértidos indica que algunas especies de lagartijas adaptadas a la alta montaña se enfrentarán a problemas como la perdida de hábitats y competencia de otras especies con el cambio climático.
Investigadores del Instituto de Biología Evolutiva han analizado 300 elementos móviles del ADN en moscas de la fruta que podrían contribuir en la respuesta al estrés, el desarrollo embrionario y el comportamiento, claves para la evolución de las especies.
Cuando se trata de nuestro cerebro, lo normal no existe. Un nuevo estudio realizado en la Universidad de Yale cuestiona el límite entre salud psicológica y enfermedad. Según sus autores, pensar o comportarnos de forma distinta puede ser saludable. Incluso la ansiedad o la impulsividad pueden tener una función adaptativa.
Hace unos años este pequeño mamífero parecía ser uno de los animales más amenazados por el cambio climático, debido a un comportamiento sedentario que le impide cambiar de hábitat. Sin embargo, científicos norteamericanos revelan que las elevadas temperaturas de los últimos años han provocado que el protagonista del #Cienciaalobestia se desplace hacia nuevos entornos en busca de alimento y refugio para sobrevivir.
Ciertas aves aprovechan las ventajas de la vivir en ciudades. Este ecosistema urbano acelera el aislamiento de sus poblaciones y por lo tanto favorece la aparición de nuevas especies en menos tiempo. Así lo revelan investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales en Madrid que han comparado más de 50 pares de especies de aves similares que viven en la ciudad y en el campo respectivamente.
La primera migración a América a través del Estrecho de Bering dejó huellas en el genoma de los nativos americanos actuales. Según un nuevo estudio, con participación española, el frío hizo que solo unos cuantos individuos sobrevivieran a esa travesía, por lo que muchos de los descendientes de aquellos primeros colonos todavía conservan adaptaciones al clima ártico, aunque ya no les son necesarias.
Las aves realizan un largo y peligroso viaje cuando migran y lo planifican según las circunstancias. Un equipo de científicos, que ha seguido los desplazamientos de tres especies en tiempo real, ha analizado cómo las aves ajustan su periplo con los recursos alimenticios que detectan en su ruta. Los resultados revelan que las aves contribuyen a regular los ciclos de energía de los ecosistemas, pero para finales de siglo, tendrán más dificultades en encontrar alimento, según las proyecciones climáticas.
Dejar de ver a las mujeres y otros colectivos desfavorecidos como simples víctimas y favorecer su incorporación en la toma de decisiones sobre la gestión de recursos naturales es fundamental para enfrentarse de manera más eficaz a las crisis ecológicas. Una colección de estudios en la que participa el Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales aborda cuestiones de cambio ambiental global desde una perspectiva feminista y multidisciplinar.
Aunque es más fácil pensar que solo cuando ganamos genes evolucionamos, ciertos seres vivos, como el organismo marino Oikopleura dioica de tan solo unos milímetros de longitud demuestran que perdiendo muchos genes, algunos esenciales para el desarrollo embrionario, se puede sobrevivir con éxito. Un grupo de la Universidad de Barcelona estudia a este animal para entender qué genes son prescindibles y por qué ciertas mutaciones son irrelevantes y otras son dramáticas para la salud.
Dos semanas, más de 40.000 personas de todas partes del mundo y un tema común: el cambio climático. Así podría resumirse en una sola frase la actividad de esta cumbre del clima que está a punto de terminar en París, a la espera de que las 196 partes aprueben a lo largo de la tarde el ansiado acuerdo por el futuro del planeta. El texto final acaba de ser presentado.