El uso de mascarillas ha provocado que, en algunas personas, reaparezcan granos y espinillas. El 80 % de la población los ha tenido, sobre todo en la pubertad. Recientes estudios proponen dejar de clasificar el acné juvenil como dolencia y considerarlo un proceso natural, pero no todos están de acuerdo.
La ideación suicida y la depresión, que hasta ahora se habían asociado con los tratamientos para el acné, podrían ser las consecuencias psicológicas de la presencia de esta enfermedad de la piel, no de los efectos de la medicación. Así lo indica una nueva investigación, realizada en Noruega, que supondrá la revisión del tratamiento y de los cuidados de los adolescentes con acné.
El acné es una enfermedad inflamatoria de la piel causada por una infección bacteriana que afecta normalmente durante la pubertad.
Un grupo de científicos ha descubierto que un antibiótico comúnmente utilizado para tratar el acné, la doxiciclina, evita el daño tisular causado por enfermedades pulmonares como el enfisema. Los resultados aparecen en el último número de la revista Journal of Cellular Biochemistry.