Según este estudio, el perfil del alumno con un buen rendimiento académico es una estudiante de sexo femenino, de un centro concertado o privado, miembro de una familia con dos o más hijos, de nivel económico y cultural alto, no repetidor, que no suele faltar ni llegar tarde al centro, que estudia más de dos horas diarias, que lee a diario aunque sea poco tiempo y que no fuma ni consume alcohol o drogas ilegales, además de practicar más de dos horas de actividad física.