El Túnel de la Atlántida corresponde a la parte sumergida del tubo volcánico de La Corona, considerado el mayor del mundo de su categoría. Un equipo de investigadores, dirigidos por el catedrático de Geodinámica de la UNED Javier Lario, han recogido muestras a 1.600 metros de la entrada y 64 metros de profundidad para realizar el primer estudio geológico del lugar
Un consorcio en el que participa el CSIC ha lanzado un proyecto cuyo objetivo es el desarrollo un sistema de alerta temprana para mejorar la comunicación entre los servicios de protección civil y los observatorios vulcanológicos de Europa. El sistema estará basaso en un software abierto denominado VOLCANBOX.
Predecir cuándo ocurrirá una erupción catastrófica en un volcán es uno de los objetivos de los vulcanólogos. Además, anticipar qué es lo que ocurrirá en ella es aún más difícil. Ahora, un equipo científico, liderado por la Universidad rey Juan Carlos, ha estudiado posibles escenarios de erupciones volcánicas a partir de imágenes de rayos-X en 3D. Los resultados de la investigación podrían utilizarse para anticipar los casos más devastadores.
En septiembre de 1730, la tierra se abrió en Timanfaya. La lava corrió durante seis años, sepultó nueve pueblos y modificó por completo la isla de Lanzarote. Los cambios atmosféricos que provocó hace siglos aquella erupción o la del Tambora, en Indonesia, que ocultó la luz solar durante meses, también dejaron su rastro en los bosques centenarios ibéricos.
Un equipo de científicos, con la colaboración de la Universidad de Granada, ha hallado el primer registro de oro encontrado bajo Sudamérica, en la Patagonia argentina, a 70 kilómetros de profundidad. Según el trabajo, el metal hallado, que tiene el grosor de un cabello, viajó hasta la superficie de la Tierra desde las partes más profundas del planeta debido a erupciones volcánicas.
Desde que finalizó la erupción volcánica submarina en El Hierro en marzo de 2012, se han producido seis nuevos episodios de reactivación volcánica acompañados de alta actividad sísmica y de deformaciones del terreno. Un equipo de científicos españoles presenta ahora una ecuación que no solo analiza la relación entre la sismicidad y la deformación entre las diferentes erupciones, sino que permite conocer a priori el orden de magnitud de la energía sísmica que se liberaría en una hipotética nueva reactivación volcánica en la isla.
Hace entre cinco y seis millones de años, el Mediterráneo quedó aislado del Atlántico, se secó y se convirtió en una gran salina. Pero los científicos aún debaten cómo fue esta desecación del mar. Un nuevo estudio defiende que se secó de manera rápida y parcial, lo que supuso un descenso del nivel del mar de un kilómetro en vertical. Según los autores, este descenso explicaría el incremento de la actividad volcánica que se dio en el mismo periodo en la cuenca mediterránea.
La erupción volcánica submarina que tuvo lugar en El Hierro en octubre de 2011 está aportando novedades relevantes para la ciencia. El análisis de las muestras tomadas en su día abre el camino hacia la predicción de fenómenos similares. Un equipo de científicos explica cómo algunos gases nobles procedentes del magma del manto terrestre quedaron atrapados en el esqueleto de los corales negros meses antes de la erupción. Detectarlos a tiempo puede servir de aviso ante futuros eventos volcánicos.
A la caza ilegal, que acecha al rinoceronte de Java, uno de los mamíferos más amenazados del mundo, se unen otros peligros como la actividad volcánica y el riesgo de tsunami en la isla indonesia, según un nuevo estudio. Los científicos proponen establecer nuevas poblaciones de estos animales, protagonistas de #Cienciaalobestia, lejos de las zonas donde pueden ocurrir catástrofes naturales.
Un equipo científico ha descubierto la bacteria Thiolava veneris en el volcán submarino Tagoro, que se creó a raíz de la erupción volcánica en la isla canaria de El Hierro, entre finales de 2011 e inicios de 2012. Esta comunidad bacteriana, encontrada a 130 metros de profundidad, forma un extenso tapiz microbiano de filamentos, llamados cabello de Venus, cerca de la cima del Tagoro.