El 14 de abril de 2010 el volcán islandés Eyjafjallajökull entró en erupción. A los pocos días, la nube de ceniza se expandió por los cielos de Europa y obligó a cerrar el tráfico aéreo y muchos aeropuertos del continente, incluidos los de España. Un año después, a pesar de que las cenizas han dejado de sembrar el caos, la amenaza de una nueva erupción asoma por el horizonte: la del Katla, el peligroso vecino del Eyja.
Un equipo interdisciplinar formado por investigadores marinos del Instituto Español de Oceanografía (IEO) y de la Universidad de Málaga (UMA) ha descrito por primera vez varios ejemplares vivos de la ostra gigante Neopycnodonte zibrowii en un volcán de fango en el golfo de Cádiz. Estos volcanes son un refugio para especies en peligro de extinción como esta ostra gigante, que sobrevive en muy escasos lugares del océano. El descubrimiento abre nuevas expectativas para la biodiversidad marina.
Imagen ofrecida por el sistema informático sobre la evolución de la nube a día de hoy.
Nube de cenizas del volcán islandés Eyjafjallajokull.
Un equipo seis científicos españoles ha viajado hasta Islandia para estudiar la erupción del volcán Eyjafjallajökull. Los datos recogidos del 1 al 8 de mayo no permiten predecir el final de la erupción, por lo que por ahora sus efectos se mantendrán a corto plazo sobre el espacio aéreo, aunque con “un impacto desigual” en el tiempo.
El volcán islandés Eyjafjallajökull sigue echando cenizas.